Novela Pueblo Devenir de R. M. Esteban

   ¿Es usted feliz como lector de ciencia ficción?
   Yo sí, y creo que su respuesta también es afirmativa.
   ¿Será por la gran cantidad de textos que encontramos, cada mes, cada semana, en nuestras librerías favoritas o en los e-shops online de literatura especializada?



   ¿Será porque se está escribiendo cada vez mejor?
   Ninguno de quienes estamos en esto de la ciencia ficción, todavía no nos hemos detenido a analizar el gran auge de nuestro género en este último tiempo. Vemos con mucho placer cómo crecen los catálogos de las editoriales que publican el género, y la gran esperanza de lograr abarcarlo todo, un día. Quizás sean las fructíferas políticas culturales aplicadas en el ámbito editorial, quizás la escuela, quizás sea el arduo trabajo de lectura y producción que se genera desde las escuelas estatales con la lectoescritura. No lo sabemos, aún.




    Desde nuestro querido boletín hacemos denodados esfuerzos por ocuparnos de la mayor cantidad posible de novedades. Leemos cuanto podemos y escribimos sobre lo que leemos. Siempre con alegría, dedicación y la máxima honestidad posible. Y muy felices por nuestra labor.


   La novedad que nos ocupa hoy es: Pueblo Devenir de R. M. Esteban.
   Con esta obra nos hemos encontrado hace unos días. Nos llegó a nuestra bandeja de correo un pdf de un conjunto de textos, que bien podría ser leído como una novela extensa que está por ser editada en la conocida Editorial Monitoria de nuestro viejo amigo el Comandante F. Ortiz. Ni bien vimos el mail nos entusiasmamos ante esta novedad. Es que, además, la publicación nos llega con el aliciente de haber sido seleccionada para el prestigioso Concurso Literario Internacional Pórtico, organizado por la Facultad de Ingeniería de la UNLP, en conjunto con la Federación Argentina de Ciencia Ficción y el auspicio de la prestigiosa editorial Putnam.


   Los textos tratan de un extraño pueblo de la Argentina, del interior de la provincia de Buenos Aires, para ser más precisos. Se cuenta con minuciosidad la vida cotidiana del lugar. Hasta ahí no encontramos motivos propios de la ficción científica, pero... ¡es una ucronía! donde lentamente, casi por un constante goteo de datos y situaciones nos vamos enterando que esa realidad está levemente modificada con respecto a la nuestra. Leemos una ucronía argentina. Una Argentina posible. Es la narración de una Argentina alternativa y paralela a la nuestra. Allí hubo un punto de inflexión. Lo que algunos llaman punto de divergencia, o evento divergente. Se cuenta la vida cotidiana en una argentina donde se perdió el campeonato del mundo de fútbol de 1978. Entonces, hubo grandes manifestaciones populares, represión, gran presión internacional, situaciones por la cual que el gobierno militar se retiró mucho tiempo antes, esto posibilitó el advenimiento de la democracia casi inmediatamente, y muchas cosas cambiaron del país con respecto a este, el que conocemos, sobre todo los gobiernos elegidos. En tanto la vida cotidiana es muy similar a la vida que experimentamos diariamente. Aquí entra la historia del protagonista y quienes lo rodean. Un muchacho llamado Mateo que vive en un pueblo del oeste de la provincia de Buenos Aires. Mateo es un chico común al que le gustan los deportes, sobre todo, el básquet y el automovilismo, porque el fútbol es un deporte de perdedores, aunque le gusta jugarlo con sus amigos. Su vida es común hasta que le comunican que tiene una misión secreta. Algo así como una sociedad secreta lo encomienda para un trabajo especial. Luego, en el pueblo, se muestran algunas miserias diarias: crímenes, chismes, adulterios, estafas, pecados; junto a dragones, drogas, demencia, viajes en el tiempo, aliens, y un largo etcétera donde entran varios de los temas que nos fascinan.





   Me ha gustado mucho la novela, y he pasado muy buenos momentos con su lectura. Tanto es así que para ampliar nuestra perspectiva sobre esta hermosa obra le escribí un mail al autor. Ansioso esperé la respuesta. A vuelta de correo electrónico recibimos diversas respuestas de nuestro admirado autor quien relaciona su obra con el siguiente poema:


las elipses más oscuras son una ronda
profunda de una nave hacia el abismo 
sus doce cohetes apagados silencio
adentro los cristales del frío absoluto 
rodean al cosmonauta perdido soñando
titilan tres luces láser de la cápsula
duerme vive envejece una pausa que viaja
sobre la lentitud de la sangre asesina
condenado a ser piedra ajena lejana
vuelve arrojado a otra tierra 
el otro es distinto


   Así, de esta simpática manera, comenzamos un nutrido intercambio. Algo intrigado, le escribí otro correo comentándole sus palabras y enviando nuevas preguntas. Luego de varios días, recibimos una gran sorpresa. Nuestro autor nos regaló estas increíbles imágenes de ciencia ficción soviética. Nos estuvo contando que se inspiró en estas producciones antiquísimas de la época dorada de la ciencia y la tecnología soviéticas donde se fomentó la edad dorada de su ciencia ficción. Miro, y vuelvo a observar esas imágenes bellísimas y cada vez más creo que hay una intrínseca relación entre ellas y el contenido de la novela.
Esteban de manera enigmática nos dijo que él las ordena del 1 al 12, y que ahí se puede establecer una historia, una continuidad, y que esa narración sin palabras pertenece a su pueblo. De la misma forma el poema, alguien está perdido en la vida y encuentra un lugar en el mundo, pero en ese momento nota que todo ha cambiado, él y el mundo son otros. Quizás, uno puede hallar zonas enigmáticas, extrañas, que resisten una interpretación llana, bueno, eso, puede ser el principio de una definición de literatura: esas palabras hiladas de tal manera que no podemos explicarlas totalmente. 
   Luego le escribí a Ortiz, nuestro amigo editor, quien nos respondió casi inmediatamente que a él la novela le había “fascinado” y que le parecía una obra maestra. Contó que el trabajo de edición le llevó un tiempo significativo que sirvió para asentar la estrecha relación con el autor. Además, aclaró que el autor desde hace un tiempo se retiró a un chalet cercano a Guaminí. Nos contó que él no lo conoce personalmente y que están trabajando por medio de la web para la edición de sus textos. 

  Ortiz nos contó que Esteban tiene una gran personalidad y que desde la editorial tienen mucha fe en lo que está escribiendo así como en los libros que ha editado. Nos comentó que el escritor tiene un gran proyecto como de novela río. Es decir, una serie de historias todas concatenadas por estar sucediendo en ese mismo mundo. Es decir, se viene una ristra de novelas ambientadas en ese tiempo ucrónico. Y por lo que comenta el editor, la motivación final de semejante despliegue se irá develando con el trascurso de las ediciones. Preguntamos si ya tenía en sus manos todo ese material y Ortiz nos confesó algo que nos dio cierta extrañeza: Esteban escribe sus novelas ucrónicas a la par del tiempo presente. Es decir, son en presente pero de un tiempo paralelo. En otro mail repreguntamos pero nuestro interlocutor no supo respondernos. Me llamó poderosamente la atención este método, sobre todo como consigna restrictiva de escritura. Le escribí a Esteban por este tema pero no recibí una respuesta, aún, como si el autor no supiera. Igual como lectores, autores, de ucronías podemos conjeturar que si este género está tan ligado al presente o a la realidad, quizás, sea porque depende de lo real. Y, además, lo real es releído, iluminado, desde esos textos, con mayor profundidad que otros.
   Bueno, fue una verdadera aventura leer esta novela, así como conocer a su autor y escribir sobre ella. Creo que le espera un gran futuro así como un gran reconocimiento. La recomiendo con énfasis. Léanla.

Silvio Di Boniatto, 2016

* P/D: Agrego un breve texto que me llegó, un sms del autor diciendo lo siguiente:
no reconocemos lo sucesivo
el tiempo y el pensamiento
se muerden en círculos